Just as God appointed Ezekiel as a watchman for “the house of Israel,” so has God appointed parents to watch over their own “house,” their family (Ezekiel 33:7). Like a prophet, their role is to hear from God, to encourage their children, to warn them about sin, and to help them live in a way that pleases the Lord. This call isn’t limited to parents either. God wants all of us to be looking out for each other.
Being a watchman can feel overwhelming. The very word watch means “to guard and protect.” In the case of parents especially, God has entrusted them with their children’s physical welfare and their faith formation. Indeed, the closing prayer of the Baptism ritual states, “Parents, you are the first teachers of the faith.” I invite all parents to let the St. Aedan’s Parish family assist you in this sacred mission.
St. Aedan’s will begin at the end of September a new online Religious Education Program. If you haven’t done so already, I encourage all parents to enroll their children in the program. This can be done online at the Religious Education section of our St. Aedan’s website. We will also have registration in the Parish Office after the Masses this Sunday, September 6 and next Sunday, September 13. The latter will take place following the Cardinal’s guidelines for social distancing and wearing masks throughout the registration process. Please note as well that the Parish Office now has a Plexiglas reception window.
So, let us together imitate Jesus, the great Watchman of the Church. May our daily prayer to Jesus be: “Lord, help me to watch over my family.”
Dios le nombró al profeta Ezequiel “centinela de la casa de Israel” (Ez 33, 7). Del mismo modo Dios les nombra a los padres de familia: “centinelas de su propia casa.” Como a los profetas, les toca a los padres de familia escuchar la voz de Dios, dar animo a los hijos, avisarles del pecado, y ayudarles a llevar una vida que le agrade a Dios. Además, la llamada de Dios incluye no solo a los padres de familia sino a todo cristiano: a todos nos toca preocuparnos unos por otros.
No es fácil el ser profeta. Puede parecer una tarea agobiante, porque ser “centinela” significa “vigilar y proteger”. No es fácil tampoco el ser padre de familia, porque a los padres Dios les confía el bienestar de los hijos --- bienestar físico y espiritual, de modo que los hijos sean bien formados en la fe católica. Por eso, la última oración del Rito de Bautismo dice: “Padres de familia: ustedes son los primeros que dan testimonio de la fe ante sus hijos.”
Por consiguiente les invito a los padres a dejar que nuestra familia parroquial les ayude en una tarea tan sagrada. Al final de este mes de septiembre, la parroquia iniciará un programa EN LINEA sobre la formación en la fe. Les invito a todos los padres de familia a inscribir a los hijos cuanto antes. No esperen. La inscripción se hace de dos maneras: (1) En linea, usando el sitio web de la parroquia, sección de Educación Religiosa; o (2) En persona, en la oficina parroquial — este domingo (6 de septiembre) o el próximo domingo (13 de septiembre), después de las misas. ¡Ojo! Siguiendo las instrucciones del Cardenal José, es preciso usar mascarilla y mantener el distancimiento social en la oficina, donde hay una ventana de Plexiglass para protegerles a todos.
Por lo tanto imitemos a Jesús, el gran centinela de la Iglesia, y roguemos a Jesús: “Señor, ayúdame a ser el centinela de mi familia.”
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