Today we celebrate the Feast of the Epiphany. If we google the word, Wikipedia tells us that this is a day Christians celebrate “the revelation (theophany) of God incarnate as Jesus Christ.” It is highlighted through Scripture, like our Gospel from St. Matthew, by three wise men, the Magi, journeying from a very distant place to visit the Christ child. They had no road map or human guide. Rather, they had a star that guided their incredible path to a humble place and the little baby boy. As we enter the scene we soon realize that their journey, like every human event, was marked with hopes but also fears. They encountered the wicked King Herod who wished to find the little baby boy the wise men sought. Through their own wisdom and God’s guidance, Herod would not find Jesus but would order the killing of so many baby boys. A horrible slaughter in the midst of that beautiful star and God’s gift to humanity, Jesus Christ!
And so it was and so it is. We welcome a New Year with great hope but also weary from an old year marked by a pandemic, so many lives lost through COVID, and friends and family members still sick and struggling due to the virus. Light has been revealed through it all but horror and great sadness have been and continue to be experienced. What might we take way in this moment from the story of the Magi and their journey to Jesus?
For me it is to enter 2021 will an unshakeable faith in a God who so loves me and all of creation to enter into the world as one like me, in all things but sin. It is to believe that Christ desires to be my star always and in every moment of this New Year guiding me through the joys and sorrows, hopes and fears of another year. Finally, as there were three journeying from that very distant place to bring gifts to Jesus, I must trust that God provides me with companions for this journey into 2021; I never travel on the road alone. Finally, as those three companions presented gifts to the baby Jesus, I am called by Christ to present myself to others as gift in Jesus’ name and honor. As Christ will be for me this New Year, I must be for others gift, light and hope.
I encourage all of you, parishioners and friends of St. Aedan’s to join me as together Christ invites us to follow him, the star of our New Year journey, and to be his hands and hearts to a world so in need of Christ’s light, love and mercy.
“O My Jesus, be my light and show me the way through this New Year”
Hoy celebramos la Fiesta de la Epifanía. Si buscamos la palabra en Google, Wikipedia nos dice que en este día los cristianos celebramos "la revelación (teofanía) de Dios encarnado en Jesucristo". La revelación de Dios se nota a lo largo de las Escrituras, como por ejemplo en nuestro Evangelio de San Mateo: Tres sabios, los Magos, viajan desde una tierra lejana para visitar al Niño Jesús. No usaban mapa de carreteras ni guía humana. Más bien, tenían una estrella que guió su increíble camino hacia un lugar humilde y al pequeño bebé. Al entrar en escena, pronto nos damos cuenta de que su viaje, como todo acontecimiento humano, estuvo marcado por esperanzas pero también por temores. Se encontraron con el malvado Herodes que deseaba hallar al mismo niño que buscaban los sabios. Por su propia sabiduría y por la orientación de Dios, Herodes no encontró al niño Jesús, pero ordenó la matanza de un sinnúmero de bebés varones. ¡Una matanza horrible mientras resplandecía la hermosa estrella y se revelaba el regalo que Dios dio a la humanidad, Jesucristo!
Así fue y así es. Damos la bienvenida a un Año Nuevo con mucha esperanza, pero también cansados por un año viejo marcado por una pandemia, por tantas vidas que COVID ha vencido, y por tantos amigos y familiares enfermos que siguen luchando en contra del virus. En medio de tanta oscuridad se encuentra luz, pero a pesar de la luz el mundo experimenta horror y gran tristeza. ¿En este momento ¿qué nos puede enseñar el relato de los magos y su viaje a Jesús?
A mi parecer, entro en el año 2021 con una fe inquebrantable en un Dios que tanto me ama a mí y a toda la creación que desea entrar en el mundo como un ser humano en todo menos en el pecado. Creo que Cristo desea ser mi estrella siempre y en cada momento de este Año Nuevo, guiándome por las alegrías y las tristezas, las esperanzas y los temores de un año más. Finalmente, como fueron tres los magos que viajaron desde tierra lejana y le llevaron regalos a Jesús, debo confiar en que Dios me da compañeros que me acompañan en el viaje hacia el 2021 — porque nunca viajo solo por la carretera. Finalmente, del mismo modo que los tres magos y compañeros presentaron regalos al niño Jesús, creo que Cristo me llama a presentarme a los demás como un regalo en el nombre y honor de Jesús. De la misma manera que Cristo se manifiesta en mí este Año Nuevo, debo ser para los demás regalo, luz y esperanza.
Les animo a todos ustedes, feligreses y amigos de San Aedan, a viajar conmigo mientras Cristo nos invita a seguirle a él, la estrella de nuestro viaje de Año Nuevo, y a prestarle nuestros manos y corazones para servir un mundo que tanto necesita la luz de Cristo con su amor y misericordia.
"Oh Jesús mío, sé mi luz y muéstrame el camino durante este Año Nuevo"
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